Vivir en un museo, qué bello jardín.
Viajar: una semana en El Vendrell y aquí un resumen de noticias
Hola, sigo aquí, en el Museo Fenosa, de residencia de investigación y esta es la newsletter de mi primera semana de escritura en El Vendrell. Aquí los dos items del pueblo que me han acaramelado la semana que les invito a cliquear y leer:
El ángel de la torre del campanario
Pasen y lean. No voy a traducir newsletter por boletín porque es una palabra perfecta: north, east, west, south letter, es decir, una carta que llega a los cuatro puntos cardinales, que eso significa newsletter.
Mientras, les cuento que estoy aquí, en la tercera planta de un museo, viviendo escribiendo desde el desván inmenso devenido espacio de trabajo y habitaje. Escucho música todo el día de una lista de spotify que me arme para la ocasión que contiene sonidos maravillosos como Oques Grossas, Rita Payés y Clara Peya. Y de colada, Mercedes Peón.
Por otro lado, leo libros, en francés y también postales y cartas en los cuales solo busco entender lo amoroso como dinamita de la melancolía. Reconozco mundos que ya no existen, practico una imaginación realista arqueológica, en una casa que quizás sea de las últimas burbujas SXX que quedan. Me doy cuenta que el futuro llegó hace rato. Llegó como vos no lo esperabas. Todo un palo, ya lo ves.
Y sin embargo ahora aquí algo se detiene para enseñarme lo que puede ser porque fue. Estoy dulcemente confundida, perdida, ensimismada, redescubriéndome yo también hija natural. Y así, una nueva burbuja está naciendo, aún.
Y así va este espacio, escritura de mi curaduría afectiva cuando las salas del museo se han quedado sin alas, agotadas. Las alas del deseo y las salas del museo.
Pero la burbuja es burbuja porque:
a) es fantasía y organización, es decir, arte, disputa por la forma, y amistad pura
b) no se rompe si la pinchan, no se pincha si la rompen, por eso mismo
c) se abre por ósmosis, se puede entrar y bueno, claro, también irse
d) está dedicada a los que beben de la buena leche, la mala leche para los caretas.
Con todo estos días, en esta casa de El Vendrell. Notas, diarias en mi perfil, pueden ir entrando a leer. Newsletter, es decir, en sus casillas de mail, la semana que viene.
Pero qué maravilla! Yo quiero también vivir en un museo 😍
Es el estado ideal. Yo tengo una relación de adicciónn/consumo conflictivo de museos 😻